El panel solar térmico plano está formado por una caja con cubierta transparente que tiene aislamiento en los costados y en el fondo. En su interior, tiene varias capas de materiales, como la placa captadora que se encarga de captar la energía térmica y un a plancha metálica donde se sueldan los tubos por los que circula el líquido que se calienta.
Esta tecnología es más costosa que los sistemas con tubos de vidrio al vacío y además resultan menos eficientes en ambientes con poco sol o donde los rayos solares no inciden directamente en el panel térmico.
2.- Colectores solares de tubos de vacío
Los tubos de vacío, en comparación con los colectores planos, suponen un avance en la captación de calor en condiciones desfavorables (precisamente cuando más se necesita el calor). Los costos de fabricación son mucho menores que las placas tradicionales planas, ya que son fabricados al 100% en cristal borosilicato, al contrario que los colectores planos que al ser fabricados en cobre, son más caros.
Desde otro punto de vista, una ventaja añadida de los tubos es su mayor versatilidad de colocación, tanto desde el punto de vista práctico como estético, pues al ser cilíndricos, toleran variaciones de hasta 25º sobre la inclinación idónea sin pérdida de rendimiento, lo que permite adaptarlos a la gran mayoría de las edificaciones existentes. A esto hay que añadir la menor superficie necesaria que precisan los tubos, además por su forma cilíndrica también son 196% más eficientes, ya que reciben los rayos solares perpendicularmente durante todo el día, al contrario que los colectores planos que sólo son efectivos cuando tienen el sol perpendicularmente.