Un sistema solar OFF GRID está conformado por paneles solares , inversor , baterías y regulador solar, que convierten la luz del sol en energía con la misma tensión que utilizan los electrodomésticos, herramientas de trabajo, motores, y otros equipos.
La electricidad es una de las formas de energía más versátiles y que mejor se adaptan a las necesidades de nuestra sociedad. Hoy en día miles de artefactos utilizan la electricidad como fuente principal de energía.
El bombeo de agua solar, boyeros eléctricos, alumbrado público remoto, cabañas, granjas, estaciones de telecomunicaciones y meteorológicas, aplicaciones portátiles, son ejemplos de instalaciones autónomas.
Si en el sitio disponemos de red eléctrica o de un grupo generador podemos incorporar un inversor especial conocido como inversor-cargador. Este elemento, permite conectar en la entrada además de los paneles y las baterías, el grupo electrógeno de respaldo o la red eléctrica (si hubiera) y se convierten en una alternativa de alto valor en casos de días nublados para nunca quedarse sin energía y cargar las baterías o alimentar las cargas según se requiera.
En este punto, te invitamos a chequear el articulo en nuestro blog, en la sección “¿Cuántos paneles necesito para una casa?” explicamos en sencillos pasos cómo proceder en el diseño de un sistema OFF GRID.
Por medio de su implementación logramos independización de la compañía proveedora del servicio eléctrico, evitando cortes y fallas que pueda producirse en la misma. Su funcionamiento es totalmente automático, una vez realizada la puesta en marcha no se necesita intervención. Así mismo, el dimensionamiento puede ser escalable, es decir que puede adaptarse al aumento de la demanda. Otro rasgo a destacar es la elevada vida útil del conjunto, que puede ser mayor a 20 años, a excepción del banco de baterías que dependiendo del hábito de uso puede ser entre 5 y 7 años. Sin duda, uno de los aspectos más relevantes es proporcionar de energía limpia y renovable contribuyendo a disminuir el impacto ambiental en nuestro planeta producido por la generación de electricidad tradicional a partir de combustibles fósiles.
En la actualidad los métodos para abastecer de energía eléctrica a sectores alejados como zonas rurales, son bastante limitados, entre ellos se encuentran los grupos electrógenos y sistemas de energía renovables. Entre estos últimos existen tres opciones de acuerdo al recurso que disponemos. Energía eólica si tenemos buena disponibilidad de viento, energía hidroeléctrica si contamos con un curso de agua aprovechable o energía solar fotovoltaica.
Si comparamos un sistema solar OFF GRID y un grupo generador que producen la misma energía (30 khw/día) y entregan la misma potencia en la franja centro de nuestro País, obtenemos un gráfico como el siguiente.
Podemos observar que la inversión inicial del sistema solar es mayor y ronda los 6000 USD en comparación de los 600 USD del grupo electrógeno. Aunque debido al costo del combustible y mantenimiento (cambio de filtros y aceite) a partir del segundo año se recupera la inversión. Por otro lado, las baterías deben ser sustituidas a los 6 años de uso, por eso se aprecia en ese periodo un gasto entorno a los 1500 USD. Otro rasgo destacable es que los grupos generan grandes cantidades de ruido debido al funcionamiento del motor. En ocasiones, son poco fiables y necesitan reparaciones costosas (no consideradas en el presente análisis). Por los argumentos mencionados se considera que los sistemas fotovoltaicos son una de las opciones más convenientes a largo plazo.
En nuestro País, para potenciar esta alternativa y facilitar su financiación, se encuentra en vigencia el programa PERMER (Proyecto de energías Renovables en Mercados Rurales). Es una iniciativa nacional que se encarga de llevar energía eléctrica a partir de fuentes renovables dirigida principalmente a proveer de iluminación y comunicación a zonas remotas como escuelas rurales, comunidades y pequeños emprendimientos productivos.
La energía solar es un recurso fluctuante que depende de factores climáticos, por ello, es recomendable tener un sistema de respaldo o complementario. Es factible la integración de un generador (grupo electrogeno). De este modo, se logra cargar las baterías o alimentar las cargas con energía del sol durante los días soleados y con la energía proveniente del grupo electrógeno durante los días nublados o de baja radiación solar. Para estos casos se utilizan los inversores cargadores.
El cálculo necesario para conocer la viabilidad económica se elabora teniendo en cuenta los siguientes aspectos. En el caso de existir una empresa distribuidora de energía cerca, se evalúa el costo de extender la conexión de la red eléctrica hasta el sitio, más el costo de las futuras boletas del servicio. En general, se puede asumir que será conveniente un sistema solar cuando la red eléctrica se encuentra a más de 500 metros. Por otro lado, si la alternativa es adquirir un grupo generador a combustión, la comparación se realiza sobre el costo de operación, que se obtiene multiplicando el precio del combustible fósil por litro o metro cúbico utilizado para la generación de energía eléctrica requerida. La inversión de un sistema OFF GRID arranca en 2000 USD y las más comunes son del orden de los 5000 USD.
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