El uso eficiente de la energía, a veces simplemente llamado eficiencia energética o ahorro energético, es el objetivo de reducir la cantidad de energía requerida para proporcionar productos y servicios. Por ejemplo, aislar una casa permite que un edificio use menos energía de calefacción y refrigeración para lograr y mantener una temperatura agradable. La instalación de iluminación LED, luces fluorescentes o la adopción de sistemas de generación de energía renovables reduce la cantidad de energía requerida de otras fuentes más costosas y contaminantes.
Los individuos y las organizaciones que son consumidores directos de la energía pueden reducir el consumo energético para disminuir costos y promover sustentabilidad económica, política y ambiental. Particularmente los usuarios industriales y comerciales pueden desear bajar los costos operativos para así maximizar su beneficio.